En un mundo sin armonía
donde lo que premia es la avaricia
todos queremos más
para saciar nuestra ignominia
No quiero inyectar
más tristeza en tu vida
contándote mis penas
sin hablar de mis alegrías
Y a quien le puede interesar
una vida alegre y divertida
si no es para envidiar
o tratar de destruirla
Soy un alma perdida
con un corazón sediento
deambulo de noche y de día
para no caer en el desaliento