
no sé si estaré equivocado tampoco me importa demasiado no necesito tener la razón escuchar a mi corazón me quita de tal enfado agobiado por la necesidad de pactar con el diablo en pos de prosperidad y descalabros confieso que a veces me siento desesperado y me pregunto insistentemente qué clase de vida hemos creado para andar descalzos por estos pagos plagados de dudas y desengaños quizá las cosas sean así y no haya que darle más importancia pero no hay que sucumbir a la impostura y a la arrogancia